ESTABAN DESAPARECIDOS Y UNO APARECIÓ MUERTO: QUEDA RESUELTA LA TRÁGICA HISTORIA DE LOS HERMANOS CORTÉS

El caso comenzó cuando la familia denunció la desaparición de los hermanos, quienes supuestamente habían acordado comprar una motocicleta en Hurlingham. El último contacto, fue un mensaje de audio de WhatsApp confirmando su llegada a mencionada localidad para realizar la compra, lo que activó el protocolo de búsqueda y rescate, alertando a las autoridades vecinas.

Durante la reconstrucción de los hechos, se esclareció que la motocicleta en cuestión era una Corven 110 roja, sin matrícula, que fue vista circulando en San Miguel con los hermanos a bordo. Los mismos, evadieron un puesto de control y emprendieron una fuga por más de seis cuadras en sentido contrario por la Ruta 8. Finalmente, chocaron contra una camioneta en el cruce de José María Rosas y Primera Junta. El SAME llegó al lugar y trasladó a los fugitivos al nosocomio local.

El macabro resultado de la historia se dio a conocer en el Hospital Municipal de San Miguel, dónde se confirmó que Franco, el mayor de los hermanos, había fallecido, y Gustavo, de 16 años, se encontraba en terapia intensiva, lo que explicaba la incomunicación con la familia. Al verificar los datos de la Corven, se esclareció que tenía un pedido de secuestro activo, ya que había sido hurtada a una vecina de la localidad de San Martín, el día lunes 15 de abril.

Simultáneo a la denuncia realizada por la familia de los hermanos, una pariente recibió dos llamados de extorsión por parte de un presunto secuestrador el cual pedía la suma de $3.000.000 para liberar a los dos jóvenes. La DDI de Pilar rastreó el dato de la extorsión y el pedido de dinero, estableciendo que la persona que realizó los llamados aprovechó la preocupación de la familia por la presunta desaparición de los hermanos y sus datos personales compartidos en redes sociales para estafarlos.

Se acordó un encuentro con el secuestrador en la localidad de Avellaneda, donde se montó un operativo encubierto para arrestarlo. El mismo, fue interceptado por los agentes de la policía mientras circulaba en bicicleta y se le confiscó el celular que utilizó para comunicarse inicialmente con la familia.

La labor conjunta de las fuerzas policiales y el de la DDI de Pilar, permitió esclarecer los hechos que rodearon la desaparición de los hermanos Cortés, así como identificar y detener al responsable de la extorsión. La rápida acción y la diligencia de las autoridades contribuyeron a poner fin a una situación para la familia afectada y a llevar ante la justicia a aquel que intento sacar provecho de su sufrimiento.